Una historia de amor sacada del horno

Todo comenzó con una ensaimada. Era una tarde cualquiera, ambos coincidimos en la pastelería Ángel, compartiendo mesa por un grupo de amigos en común. De una charla casual surgió una conexión que creció con el tiempo. Años después, cuando decidimos casarnos, supimos que nuestras ensaimadas favoritas debían ser parte de nuestra boda. No solo eran un símbolo de nuestro amor, sino también del lugar donde empezó nuestra historia. Al ver a nuestros invitados disfrutar de ese sabor tan especial, nos dimos cuenta de que habíamos elegido el detalle perfecto para compartir nuestra felicidad.

Share
× ¡Consúltanos!