Una boda típica mallorquina

Siempre quisimos que nuestra boda tuviera detalles que conectaran con nuestras raíces, y las ensaimadas fueron una idea brillante. Las servimos como postre y todos quedaron encantados con su sabor único, tan mallorquín y tan auténtico. Fue un placer ver cómo nuestros invitados disfrutaban tanto, y nos pareció un gesto perfecto para cerrar un día tan especial. A veces, lo más simple y bien hecho es lo que más impacta.

Share
× ¡Consúltanos!